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Productividad respetuosa con la maternidad

Cuando te conviertes en madre todo tu mundo se pone patas arriba, la palabra tiempo toma otro color y apenas hay momentos de descanso. Sin embargo, la exigencia sobre ser productiva sigue pesando en las espaldas de la mayoría de las mujeres.

La idea de la superwoman ha calado hondo y se espera de cualquier mujer que sea capaz de ser una buena madre al mismo tiempo que mantiene su trabajo remunerado o emprendimiento (y tantos otros requisitos en lo que no entraré en esta ocasión).

El caso es que ser productiva como si no estuviese en la ecuación la maternidad es imposible e injusto. Entonces llega el paradigma ¿cómo ser productiva en absoluto respeto con la maternidad?

Aquí te comparto algunos consejos que me han servido y que también han resultado útiles para mis clientas de mentoría.

Organiza tus tareas en forma de batching

Batching no es más que ‘procesar las tareas por lotes’. Y aunque puede parecer algo insignificante, te ahorra mucho tiempo a lo largo del día, de la semana y finalmente del mes ¡pero mucho tiempo! Y como sabemos que el reloj no es nuestro aliado durante la maternidad, se vuelve una estrategia vital para poder hacer más en menos tiempo.

¿Qué cómo se traduce esto a la rutina diaria?

Pues durante una hora te dedicas a responder todos los mails pendientes, y no haces nada más que eso hasta que termines. Luego comienzas a diseñar tus posts para redes y los haces todos juntos. Hasta que no acabes los diseños no te pones con los textos de los mismos, que también haces en lote. ¡A mí me funciona muy bien este sistema!

Marca tus mínimos y máximos

Pacta con la persona que te ayude con la crianza la cantidad de horas mínimas que necesitas hacer por día para tu emprendimiento. Comprométete contigo misma a hacer un mínimo por día, y ponte también unas horas máximas para que no te acabes emborrachando de trabajo (sabemos que nos podemos volver workaholicas si no trazamos lineas rojas).

Pero, por sobre todas las cosas, sé flexible y mantén bajas las expectativas. Sabemos que una tarea que fantaseamos que iba a ser corta puede complicarse o que tu bebé puede enfermarse o pasar por alguna crisis que no te permita cumplir con tus planes. Te ahorrarás algunos disgustos.

Define tus hitos diarios y mensuales

Hacer horarios rígidos no suele ir de la mano de la maternidad. Después de varios fracasos intentándolo, he aprendido que marcar ciertos hitos que quiero lograr en el día, semana o mes funciona mucho mejor.

De nuevo, te sugiero que te pongas hitos alcanzables para evitar la frustración, y quizá, hitos secundarios que si logras sean motivo de satisfacción.

El poder del hueco

Nadie me advirtió de este gran aliado, pero lo descubrí en el primer mes de vida de mi hija. Y es que cuando tienes foco y sabes qué actividades quieres ir sacando, se vuelve más fácil aprovechar las siestas o los momentos en que tu pareja o familia se ocupan de los cuidados del bebé.

Productividad cíclica

Antes de la maternidad solía rellenar el llamado diagrama lunar como forma de autoconocimiento y de estar conectada con mis propios ciclos. Pero jamás se me había ocurrido aplicar este conocimiento a mi forma de trabajar.

Fue durante el embarazo y el puerperio que empecé a detectar que no todas las épocas del mes eran óptimas para cualquier tarea de mi emprendimiento y que había fugas de energía haciendo actividades que no prosperaban.

Fue así que empecé a trabajar de acuerdo a los ciclos lunares (a falta de menstruación). En luna creciente o llena disponía de más energía y hacía esas tareas arduas que me cuesta sacar adelante, en cambio durante la luna menguante dejaba fluir la creatividad.

Te aseguro que fue un descubrimiento que cambió para siempre la efectividad con la que trabajo.

Para finalizar, quiero aclarar que en relación a la productividad en la maternidad no hay ninguna fórmula o sistema perfecto que puedas alcanzar y que funcione sin ajustes.

La maternidad y el emprendimiento están en continuo cambio. Lo que te servía ayer, ya no te sirve hoy, por lo que debes ser flexible e ir probando diferentes técnicas que se adecúen a tu estilo de vida. Y esto, sí es una gran certeza.

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