Tomar la decisión de ser madre y tener un emprendimiento se podría decir que es gestar, parir y cuidar por duplicado. Cuando sumamos a esto el deseo de mimarnos a nosotras mismas, y continuar haciendo realidad nuestros sueños, ya la cosa se complica bastante. El triple sí en la maternidad no es tarea fácil, pero es un derecho con el que nos merecemos vivir.
Creo que para inaugurar este blog, nada tiene más sentido que contarte el motivo por el que estoy aquí, apostando por este emprendimiento y motivada a ayudar a mamás emprendedoras a través de mentorías personalizadas.
Cómo creé mi marca personal
Cualquier marca nace de un gran porqué, una misión que sabes que quieres llevar a cabo en la vida. Emprender desde tu propósito es lo que te va a garantizar que tu marca perdure en el tiempo, porque es la única forma de sostener tu negocio en los momentos de bajada emocional.
Aunque puedes encontrar más detalles en la página de sobre mí, te voy a contar de forma resumida cómo he llegado a crear mi marca personal ¡tal vez te inspire a atar cabos!
Hace unos años vivía una vida itinerante. Me instalé en distintas ciudades a vivir a lo largo de mis viajes por más de 40 países con el objetivo de conocer el mundo al mismo tiempo que me exploraba a mí misma.
Incursioné en el marketing digital gracias al blog de viajes que abrí en 2013 y con el que empecé a trabajar redactando contenido de viajes para marcas como TourRadar o Trip (hoy Skyscanner). Me di cuenta enseguida de que esa modalidad de trabajo encajaba perfectamente conmigo: libertad de horarios, desde cualquier lugar del mundo y bajo mi propio ritmo.
Sin embargo, no es fácil consolidarse y tener un flujo de clientes constante. La falta de foco y la inestabilidad de ingresos hizo que pensara seriamente en trabajar mi propia marca.
Me formé en emprendeduría y marketing digital con distintos profesionales. Fue como volver a la universidad, pero esta vez diseñando mi propio programa de estudios. ¡Me encantó!
Pero ¿por qué mamás emprendedoras?
Durante el periodo de formación previo al lanzamiento de mi marca, di con una persona muy especial: llevaba años liderando su negocio y con unos valores que encajaban perfectamente con los míos (algo importantísimo a la hora de elegir mentora). Esa persona es Txell Costa y significó un gran cambio para mí a la hora de definir mi marca.
Durante una de las sesiones en vivo que hicimos me pidió que definiera a mi cliente ideal, algo que hasta el momento yo no había concretado demasiado.
Escuchó durante un buen rato el tipo de clienta al que yo quería ayudar y todos los porqués que me movían a elegir ese tipo de perfil. Cuando finalicé me dijo:
- Samanta, yo creo que lo tienes muy claro. Tú quieres trabajar con mamás o futuras mamás emprendedoras. Y no solo es posible, sino que hay muy poca gente haciéndolo.
Me quedé callada un momento y respondí:
- Ya… puede ser. Pero es que yo no soy mamá. No me siento autorizada para dirigirme a ellas. (El síndrome del impostor se había presentado en mi puerta y me decía que por ahí, no. Que quién me creía yo si no había parido.)
¿Sabes qué descubrí una semana más tarde?
Que mientras tenía esa conversación con mi mentora ¡estaba embarazada!
Y que el deseo de ayudar a quienes deciden maternar de una manera cercana y al mismo tiempo continuar con su vida profesional y su autocuidado estaba ocurriendo dentro de mi.
El mismo día que vi el test de embarazo sabía que este era el camino que buscaba mi corazón.
Porque el famoso nicho de mercado no se elige de acuerdo a una estrategia de marketing, se elige desde tu sentimiento más profundo. Esa es la única manera de ayudar de forma genuina y al mismo tiempo de establecer una coherencia entre lo que deseas, piensas y haces. Pequeña fórmula que da mucha satisfacción y felicidad en la vida.
El triple sí en la maternidad
El triple sí de la maternidad lo considero mi manifiesto, mi gran porqué. Y es que me mueve profundamente el poder ayudar a mujeres que son o desean ser madres sin querer renunciar por ello a sus facetas profesional y personal.
Cuando se habla de conciliación se piensa automáticamente en el binomio trabajo y familia. En cambio, pocas veces se menciona que también tenemos aspiraciones personales a las que no queremos renunciar. Puede ser alguna actividad que nos apasione, el autocuidado o rutinas preciadas que nos aportan estabilidad en la vida cotidiana.
Es aquí cuando hablo del triple sí: tu trabajo, tu maternidad y tu vida. Para quien esté leyendo esto y no sea madre ni piense serlo, puede cambiar maternidad por tiempo con tus seres queridos y seguiría funcionando la regla del tres. La conciliación es un derecho de todas las personas.
Y por más que la palabra conciliación se encuentre en el candelero de los debates políticos, siento que está todavía muy lejos de ser una realidad para la mayoría de las mujeres. Mucho menos para las madres, que pueden ser reemplazadas por hombres y además otras mujeres que dispongan de mayor flexibilidad horaria para adaptarse a los rígidos horarios de trabajo del mundo laboral actual.
El trabajo por cuenta propia se está convirtiendo en la opción más adecuada para combatir esta situación. Está significando una de las pocas soluciones al deseo de muchas mujeres de ser madres. Porque saben que es de las pocas maneras de generar ingresos y poder regular el tiempo que dedican al trabajo a la vez que maternan y cuidan de sí mismas.
¿Qué puedes encontrar en este canal?
Mi objetivo en este blog es darte herramientas para que puedas aterrizar tu idea de negocio y puedas conciliar de la manera que deseas. Para ello, entrevistaré a mujeres que a día de hoy están llevando a cabo el triple sí para que veas cómo lo logran. Y por supuesto, te compartiré ideas y estrategias que me han funcionado para que también tú puedas llevarlas a cabo.
Porque mi misión es que cada día más mamás emprendedoras como tú puedan narrar una historia feliz. Una historia en la que no haya que hacer renuncias por decidir ser madres.
¡Bienvenida a este espacio para mamás emprendedoras!
Cada vez que te leo me veo muy reflejada. Generando mi pagina web y dandole alas y estabilidad a mi propio proyecto entiendo y concuerdo en que nacen del corazon. Sin dudas vas a ayudar en la verdadera conciliacion a muchas mamas! A mi me cambiaste la perspectiva laboral y me diste mucha seguridad. Exitos Samanta sos una gran profesional. Gracias!
¡Gracias Yami! Ha sido un placer para mí formar parte de tu camino. Vi muy claro desde el inicio todo el potencial que tenía tu emprendimiento y ahora está a punto de echar a volar. Aquí seguiré para lo que necesites.